Lleva a cabo estas conjunciones Urano y Venus para las relaciones

Siempre indican mucho erotismo mixto y cerebralidad: la pareja que tiene a Urano en la Venus de su mitad, suele tener intelectualiza la relación romántica. Un efecto eléctrico y refinado le da todo su poder a nivel erótico. Para casos de parejas que están desunidas, es importante actuar ahora para recuperar el amor.

Habrá una especie de “ánimo”, tono y originalidad en la relación, en la que la pareja nunca se aburrirá, a veces con el riesgo de sufrir algunos altibajos por el comportamiento del dueño de Urano, pero nada que no se pueda controlar.

Siempre impredecible

El factor erotismo también está más que nunca presente, entre Venus y Urano, siendo Urano un poco la forma cerebral y original de Marte, mientras que Plutón es su forma instintiva y profunda, forma cruda y todo en términos emocionales y físicos.

Conjunciones Marte Luna

Es al mismo tiempo bueno porque poderoso, pero en general … demasiado poderoso: el compañero que tiene la Luna en conjunción con el Marte del otro se siente atacado tarde o temprano, pero si el resto de la carta está bien, eso puede trabajo, a diferencia de una oposición o un cuadrado entre estos dos planetas que es casi prohibitivo.

Las conjunciones Venus Ascendente

Siempre interesante y comprensivo por la comprensión afectuosa de la pareja, con incluso un activo por el lado físico de la relación.

Las conjunciones de Venus, la Luna o el Sol con el Medio Cielo

Este caso es típico de la idealización de la pareja: así un hombre que tiene su Medio Cielo en la Venus o la Luna de su pareja lo idealizará; se convierte, por así decirlo, en la diosa admirada en todas las circunstancias. Principalmente interesante para el socio de hecho 🙂

Para una mujer con el Sol de su pareja en su Medio Cielo o no lejos, idealizará a este que se convertirá en una especie de maestro, dios o guía a lo largo de la relación: interesante para el hombre en este caso. La relación dura mientras no se ponga en duda la admiración de la mujer.

Las conjunciones del Sol y la Luna con el Descendiente o la casa 7

Para una mujer, encontrar un hombre con el Sol junto con su Descendiente (punta de la séptima casa) es una excelente pista para el matrimonio.

Para un hombre, una mujer que tiene la Luna en su Descendiente es igualmente un buen augurio para considerar casarse con ella si el resto de los dos gráficos lo confirman.

Las conjunciones del Sol, el Ascendente, el Medio Cielo, la Luna y Venus con el Júpiter de la pareja

A menos que el Júpiter del compañero sea particularmente disonante (cuadrado con planetas duros, casas sensibles (8,12 o incluso 6), una conjunción de una luminaria, o ambos, o incluso viceversa (4 casos posibles), con el Júpiter por otro lado. es una excelente fuente de entendimiento, una especie de “aglutinante” para la pareja.

De hecho, Júpiter trae por su naturaleza varias características muy interesantes para la pareja; primero inyecta una buena dosis de entusiasmo, plenitud, amplificación en la relación. Entonces, el lado legal de Júpiter podrá en la mayoría de los casos asegurar que la relación salga del marco estrictamente íntimo que siempre tiene al principio, en el sentido de un reconocimiento activo por parte de la sociedad o familiares (matrimonio, presentación de familiares y desaparición). de secreto sobre la existencia de la relación de pareja, etc.). Entonces, los valores de generosidad y benevolencia de Júpiter acentuarán la tolerancia de quien posee a Júpiter hacia su pareja.

Los aspectos en trígono o en sextil (comunicación acentuada) son por supuesto activos, pero siempre menos que la conjunción.

Las conjunciones del Sol, el Ascendente, la Luna y Venus con el Mercurio del compañero

Esto es más una mayor facilidad de comunicación entre los socios, pero de una manera tan fuerte que el paso para cruzar el umbral de la relación romántica no está lejos … Más aún si una aventura, uno de los planetas en juego es (son) maestro (s) del Ascendente.

Todo el mundo conoce la naturaleza de Mercurio, un factor de adaptación rápida, inmediata y a la luz. Si una de las luminarias, especialmente la Luna (emoción, estado de ánimo rápido) o Venus está en conjunción en el Mercurio del socio, habrá ósmosis entre el intelecto, la forma de comunicarse del socio que posee Mercurio y el estado de ánimo o la afectividad (si se trata de Venus) del otro.

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